viernes, 4 de diciembre de 2020

ALCOHOL EN SOLEDAD

 



Entre oscuridad de la materia 

y exaltado fuego del alma,

oscila tu dios arrollador,

que convierte en templo de entusiasmo

al cuerpo sentido en ardor y ligereza.

Luz elevada y pesadez terrenal 

entregan las primicias del espíritu.

Hombres y dioses se disipan 

en el interior de honda exaltación. 

Si conjuras el fracaso y la muerte,

pronto el deseo posee a la vida

y el impulso gozoso de fieras sensaciones

es hacia el celeste anhelo inmortal.

La noche es sagrada visión

del triunfo del amor en ascenso

a la soledad del sentir divino.

Eres la bendición de la tierra y de la noche

y la presencia triunfante de la materia,

pero también traes luz irracional enérgica

para el alma empeñada en su éxtasis.

La alegría es pequeñez vulgar 

ante el furor de tu bienestar libre

de la sociabilidad del yo superficial y falso. 

Eres soledad intensa y honda

que elimina las apariencias tumultuosas 

de la banal razón de los filisteos.

Si torpeza, fracaso, enfermedad y muerte 

son tu sentido para los burgueses,

yo predico una ebriedad posible

que es promesa de inmortalidad.