sábado, 28 de agosto de 2010

ANTIFILOSOFÍA (Selección de citas)

“CALICLES.- Así pues, ésta es la verdad y lo reconocerás si te diriges a cosas de mayor importancia, dejando ya la filosofía. Ciertamente, Sócrates, la filosofía tiene su encanto si se toma moderadamente en la juventud; pero si se insiste en ella más de lo conveniente es la perdición de los hombres. Por bien dotada que esté una persona, si sigue filosofando después de la juventud, necesariamente se hace inexperta de todo lo que es preciso que conozca el que tiene el propósito de ser un hombre esclarecido y bien considerado. En efecto, llegan a desconocer las leyes que rigen la ciudad, las palabras que se deben usar para tratar con los hombres en las relaciones privadas y públicas y los placeres y pasiones humanos; en una palabra, ignoran totalmente las costumbres. Así pues, cuando se encuentran en un negocio privado o público, resultan ridículos, del mismo modo que son ridículos, a mi juicio, los políticos cuando, a su vez, van a vuestras conversaciones y discusiones. (…)

También a mí se me ocurre decirte lo mismo que aquél a su hermano: ‘Te descuidas, Sócrates, de lo que debes ocuparte y disfrazas un alma tan noble con una apariencia infantil, y no podrías expresar la frase adecuada en las deliberaciones de justicia, no dirías con firmeza algo conveniente y persuasivo ni tomarías una decisión audaz a favor de otro.’ En verdad, querido Sócrates -y no te irrites conmigo, pues voy a hablar en interés tuyo-,¿no te parece vergonzoso estar como creo que te encuentras tú y los que sin cesar llevan adelante la filosofía?.
Pues si ahora alguien te toma a ti, o a cualquier otro como tú, y te lleva a la prisión diciendo que has cometido un delito, sin haberlo cometido, sabes que no podrías valerte tú mismo, sino que te quedarías aturdido y boquiabierto sin saber qué decir, y ya ante el tribunal, aunque tu acusador fuera un hombre incapaz y sin estimación, serías condenado a morir si quisiera proponer contar ti la pena de muerte. Y bien, ¿qué sabiduría es ésta, Sócrates, si un arte toma a un hombre bien dotado y le hace inferior sin que sea capaz de defenderse a sí mismo ni de salvarse de los más graves peligros ni de salvar a ningún otro, antes bien, quedando expuesto a ser despojado por sus enemigos de todos sus bienes y a vivir , en fin, despreciado en la ciudad? A un hombre así, aunque sea un poco duro decirlo, es posible abofetearlo impunemente. Pero, amigo, hazme caso: cesa de argumentar, cultiva el buen concierto de los negocios y cultívalo en lo que te dé reputación de hombre sensato; deja a otros esas ingeniosidades, que , más bien, es preciso llamar insulseces o charlatanerías, por las que habitarás en una casa vacía; imita, no a los que discuten esas pequeñeces, sino a los que tienen riqueza, estimación y otros muchos bienes.”


Platón, “Gorgias” 484c-484e, 485e-486d


“CALICLES.- No entiendo nada de lo que dices, Sócrates; dirige tus preguntas a otro.
(….)
No me interesa absolutamente nada de lo que dices, y te he contestado por complacer a Gorgias.

Platón, “Gorgias” 505c





“Platón escruta los secretos de la misteriosa naturaleza, fija los límites a los orbes de los planetas y calcula el curso de los astros: lo rechazo con desdén. Pitágoras divide en latitudes la esfera terrestre: lo menosprecio...; Euclides se preocupa de los complicados problemas de las figuras geométricas: lo ignoro igualmente; en cuanto a todos los retóricos, con sus silogismos y sus cavilaciones dogmáticas, los descalifico como indignos de tratar esta cuestión.”

San Pedro Damián (1007 -1072),” Dominum vobiscum”



“Por tanto, hermano, ¿deseas aprender la gramática? ¡Aprende a declinar dios en plural¡ El maestro en mañas, al poner el primer fundamento del arte de desobedecer, introdujo una regla de declinación, desconocida en el mundo, para de este modo hacer adorar a varios dioses. Y meditando cómo introducir los batallones de todos los vicios, colocó a la cabeza del ejército el deseo de ciencia.”


San Pedro Damián, “Sobre la Santa Simplicidad”



“Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.”

Evangelio según San Juan 14, 6




[Habla Jesús]: `Todo el que es de la verdad escucha mi voz.’ Le dice Pilato: ‘¿Qué es la verdad?’ Y, dicho esto, volvió a salir donde los judíos.”

Evangelio según San Juan 18, 37-38



“¿Me pregunta usted qué cosas son idiosincrasia en los filósofos? Por ejemplo su falta de sentido histórico, su odio a la noción misma de devenir, su egipticismo. Ellos creen otorgar un honor a una cosa cuando la deshistorizan sub specie eterni [desde el punto de vista de la eternidad] –cuando hacen de ella una momia. Todo lo que los filósofos han venido manejando desde hace milenios fueron momias conceptuales; de sus manos no salió vivo nada real. Matan, rellenan de paja, esos señores idólatras de los conceptos, cuando adoran, -se vuelven mortalmente peligrosos para todo cuando adoran.”

“La otra idiosincrasia de los filósofos no es menos peligrosa. Consiste en confundir lo último y lo primero. Ponen al comienzo como comienzo, lo que viene al final -¡por desgracia!, ¡pues no debería siquiera venir! –“los conceptos supremos”, es decir, los conceptos más generales, los más vacíos, el último humo de la realidad que se evapora. Esto es, una vez más, sólo expresión de su modo de venerar: a lo superior no le es “lícito” provenir de lo inferior, no le es lícito provenir de nada...Moraleja: todo lo que es de primer rango tiene que ser “causa sui” [causa de sí mismo]. El proceder de algo distinto es considerado como una objeción, como algo que pone en entredicho el valor. Todos los valores supremos son de primer rango, ninguno de los conceptos supremos, lo existente, lo incondicionado, lo bueno, lo verdadero, lo perfecto –ninguno de ellos puede haber devenido, por consiguiente “tiene que ser causa sui”. Mas ninguno de esos conceptos puede ser tampoco desigual unos de otros, no puede estar en contradicción consigo mismo...Con esto tienen los filósofos su estupendo concepto “Dios”...Lo último, lo más tenue, lo más vacío es puesto, como lo primero, como cosa en sí, como ens realissimum [ente realísimo]. ¡Que la humanidad haya tenido que tomar en serio las dolencias cerebrales de unos enfermos tejedores de telarañas! -¡Y lo ha pagado caro!.”

Friederich Nietzsche, fragmentos del capítulo “La ‘razón’ en filosofía” en “El ocaso de los ídolos”


“Mirad que nadie os engañe con filosofías y vanas falacias, fundadas en tradiciones humanas, en los elementos del mundo y no en Cristo.”

San Pablo, Colosenses 3,8

“Te rogué, al partir para Macedonia, que te quedaras en Éfeso para que requirieses a algunos que no enseñen doctrinas extrañas ni se ocupasen en fábulas y genealogías inacabables, más a propósito para engendrar disputas que para servir al designio de Dios fundado en la fe. El fin de este requerimiento es la caridad proveniente de un corazón puro, de una conciencia buena y de una fe sincera, de las cuales algunos separándose, se desvían viniendo a dar en vanas palabrerías.”

San Pablo, Timoteo I 1,3-6

“Porque dice la Escritura: ‘Destruiré la sabiduría de los sabios, e inutilizaré
la inteligencia de los inteligentes’ ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el docto? ¿Dónde el escrutador de este mundo?¿Acaso no entonteció Dios la sabiduría de este mundo? De hecho, como el mundo mediante su propia sabiduría no conoció a Dios en su divina sabiduría, quiso Dios salvar a los creyentes mediante la necedad de la predicación. Así, mientras los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría, nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; mas para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Porque la necedad divina es más sabia que la sabiduría de los hombres y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres.
¡Mirad hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo, para confundir a los sabios. Y ha escogido dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte. Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido; lo que no es, para reducir a nada lo que es. Para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios De él os viene que estéis en Cristo Jesús, al cual hizo Dios para nosotros sabiduría de origen divino, justicia, santificación, y redención, a fin de que, como dice la Escritura: ‘El que se gloríe, gloríese en el Señor.”

San Pablo, Corintios I 1, 19-31





“El problema de si puede atribuirse al pensamiento humano una verdad objetiva no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre debe demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poder, la terrenalidad de su pensamiento. La disputa en torno a la realidad o irrealidad de su pensamiento –aislado de la práctica – es un problema puramente escolástico.”
“Toda la vida social es esencialmente práctica. Todos los misterios que inducen a la teoría, al misticismo, encuentran su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de esta práctica.”
“Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo.”

Karl Marx ,” XI Tesis sobre Feuerbach” (II,VIII,XI)


“Hasta ahora los hombres se han formado siempre ideas falsas acerca de sí mismos, acerca de lo que son o debieran ser. Han ajustado sus relaciones a sus ideas acerca de Dios, del hombre normal, etc. Los frutos de sus cabezas han acabado por imponerse a la misma. Ellos, los creadores, se han rendido ante sus criaturas. Liberémosles de los fantasmas cerebrales, de las ideas, de los dogmas de los seres imaginarios, bajo cuya mano degeneran. Rebelémonos contra esta tiranía de los pensamientos. Enseñémosles a sustituir estas quimeras por pensamientos que correspondan a la esencia del hombre, dice uno, a adoptar, ante ellos, una actitud crítica, dice otro, a quitárselos de la cabeza, dice el tercero, y la realidad existente se derrumbará.
Estas inocentes y pueriles fantasías forman el meollo de la filosofía neohegeliana en boga, que en Alemania no es sólo acogida con espanto y veneración por el público, sino que es proclamada por los mismos héroes filosóficos con la solemne conciencia de su revolucionaria peligrosidad y de su criminal inexorabilidad. El primer volumen de la presente publicación se propone desenmascarar a estas ovejas que se hacen pasar por lobos y son tenidas por tales, poner de manifiesto como no hacen otra cosa que balar filosóficamente, cómo las jactancias de estos intérpretes filosóficos reflejan simplemente el estado lastimoso de la realidad alemana. Se propone poner en evidencia y desacreditar esas luchas filosóficas con la sombra de la realidad a que el soñador y somnoliento pueblo alemán es tan aficionado.”

Karl Marx, Prólogo a “La ideología alemana”


“Lo que los filósofos dicen acerca de la realidad es con frecuencia tan decepcionante como el letrero que pende a veces sobre la puerta del almacén de un chamarilero: “Aquí se plancha”. Y claro, cuando uno va para que le planchen la ropa, se lleva un chasco, pues el letrero era una cosa más entre las que estaban en venta.”

Soren Kierkegaard, “Diapsálmata”

“Hijo mío, he actuado sensatamente, nunca he pensado sobre el pensar”

Johann Wolfgang von Goethe


La conversión de Edith Stein.- Edith Stein tenía la cabeza atiborrada de textos muertos de la filosofía y se encontró, por casualidad, con un texto humanamente vivo como la autobiografía de Santa Teresa y allí le pareció encontrar la Verdad.

Cosecha propia

“Me parece que los únicos objetos de las ciencias abstractas o de la demostración son la cantidad y el número, y que todos los intentos de extender la clase más perfecta de conocimiento más allá de estos límites son mera sofistería e ilusión .(...)
Todas las demás investigaciones de los hombres conciernen sólo cuestiones de hecho y existencia .(...) Si procediéramos a revisar las bibliotecas convencidos de estos principios ¡que estragos no haríamos! Si tomamos cualquier volumen de Teología o metafísica escolástica, por ejemplo, preguntemos: “¿Contiene algún razonamiento abstracto sobre la cantidad o el número?” No. “¿Contiene algún razonamiento experimental acerca de cuestiones de hecho o existencia?” No. Tírese entonces a las llamas, pues no puede contener más que sofistería e ilusión.”

David Hume (siglo XVIII), “Investigación sobre el conocimiento humano”


“6.53. El método correcto de la filosofía sería propiamente este: no decir nada más que lo que se puede decir, o sea, proposiciones de la ciencia natural –o sea algo que nada tiene que ver con la filosofía –y entonces, cuantas veces alguien quisiera decir algo metafísico, probarle que en sus proposiciones no había dado significado a ciertos signos. Este método le resultaría insatisfactorio –no tendría el sentimiento de que le enseñábamos filosofía -, pero sería el único estrictamente correcto.
7. Sobre lo que no se puede hablar lo mejor es callarse.”

Ludwig Wittgenstein (siglo XX), final del “Tractatus Logico-philosophicus”

“Hemos analizado aquí los enunciados de la metafísica en sentido amplio, incluyendo no sólo la metafísica trascendental, sino también los problemas de la realidad filosófica y, finalmente, la ética normativa. Tal vez todo el mundo esté de acuerdo en que los enunciados pertenecientes a todos estos tipos de metafísica no son verificables, es decir, que su verdad no se puede examinar mediante la experiencia. Es posible, que además se acepte que, por este motivo, no tienen el carácter de enunciados científicos. Mas cuando digo que carecen de sentido, lo más probable es que el acuerdo se torne más difícil. Se puede objetar: los enunciados que aparecen en los libros de metafísica poseen un efecto sobre el lector que a veces puede llegar a ser muy fuerte; por tanto expresan ciertamente algo. Pero, no obstante, carecen de sentido, de contenido teórico.
(...)
Ahora podremos explicar con mayor claridad el significado de nuestra tesis anti-metafísica. Dicha tesis afirma que los enunciados metafísicos –como los de la poesía lírica –tienen solamente una función expresiva y no una función representativa. Los enunciados metafísicos no son ni verdaderos ni falsos, pues nada afirman; no contienen ni conocimiento ni error, caen totalmente fuerza del campo del conocimiento, de la teoría, fuera de la discusión acerca de la verdad o falsedad. Pero son expresivos como la lírica, la risa y la música. Expresan no tanto sentimientos efímeros, cuanto disposiciones
emocionales o valorativas permanentes. (...)
Encontramos, pues, una gran semejanza entre la metafísica y la lírica. Pero entre ellas media una diferencia decisiva. Ninguna de ellas posee función representativa o contenido teórico. No obstante los enunciados metafísicos –frente a la poesía lírica –parecen tener tal contenido, con lo que no sólo resulta engañado el lector, sino también el propio metafísico, lo cual le lleva a argumentar y polemizar con los enunciados de cualquier otro metafísico. Un poeta, por el contrario, no afirma que los versos de los demás estén equivocados o sean erróneos; normalmente se conformará con decir que son malos. El carácter no teórico de la metafísica no sería por sí mismo un defecto; todas las artes poseen este carácter no-teórico sin por ello perder su gran valor para la vida tanto personal como social. El peligro estriba en el carácter engañoso de la metafísica; suministrar la ilusión de conocimiento sin suministrar en realidad ningún conocimiento. Por esta razón la rechazamos.”

Rudolf Carnap (siglo XX), Filosofía y sintaxis lógica


“El sentimiento armonioso de la vida que el metafísico trata de expresar en un sistema monista se halla mejor expresado en la música de Mozart. Y cuando el metafísico declara su sentimiento heroico ante la vida en un sistema dualista ¿no lo hará tal vez porque le falta la capacidad de Beethoven para expresar dicho sentimiento con un medio adecuado? En verdad los metafísicos son músicos sin capacidad musical, en sustitución de la cual tienen una marcada inclinación a trabajar en el campo de lo teórico, a conectar conceptos y pensamientos. Ahora bien, en lugar de utilizar esta inclinación por una parte en el campo de la ciencia y por la otra satisfacer su necesidad de expresión en el arte, el metafísico confunde ambas y crea una estructura que no logra nada en lo que toca al conocimiento y que es insuficiente como expresión de una actitud emotiva ante la vida.
Nuestra suposición de que la metafísica constituye un sustituto del arte, aun cuando inadecuado, parece confirmarse con el hecho de que aquel metafísico que seguramente poseyó un talento artístico del más alto grado, Nietzsche, fue capaz de evitar por amplio margen el error de caer en esta confusión. Una gran parte de su obra posee un contenido predominantemente empírico; por ejemplo, aquella en la que trata el análisis histórico-psicológico de la moral. Sin embargo, en la obra en la que expresó más enérgicamente lo que otros expresaron a través de la metafísica o de la ética, esto es, en el Zarathustra , no seleccionó una equívoca forma teórica, sino abiertamente la forma del arte, del poema.”

Rudolf Carnap, final de “La superación de la metafísica mediante el análisis lógico del lenguaje”.



“En fin –y esto es lo más importante-, todo ello nos permite tratar de la crisis actual colocándonos fuera de ella. Porque si el conocimiento es lo que el hombre ha hecho y tiene que hacer siempre, su crisis significaría la crisis del hombre mismo. Pero transformado en mera forma histórica de la vida humana, vemos antes de él otras maneras igualmente normales de afrontar el hombre el enigma de su vida, de salir de la duda para estar en lo cierto y vislumbramos después de él otras posibilidades. Así obtenemos por vez primera una filosofía que entrevé el fin o término de sí misma y preforma ensayos de reacción humana que la sustituirán”


José Ortega y Gasset, “Apuntes sobre el pensamiento, su teurgia y su demiurgia”, 1941.


APÉNDICE

Contra las ciencias abstractas (matemáticas)

“Cuando empecé el estudio del hombre vi que esas ciencias abstractas no son propias del hombre y que me alejaba más de mi condición profundizando en ellas que los demás ignorándolas.”

Pascal, Pensamientos, 687, 144 Dame tu voto en HispaBloggers!