jueves, 7 de febrero de 2019

CARTA DE AMOR (SUBLIMADO) A TODAS LAS MUJERES DAIMIELEÑAS QUE HE AMADO EN MI JUVENTUD


En los pasados días de Navidad y Año Nuevo se ha reabierto alguna de mis heridas juveniles causadas por fracasos afectivos. Por eso me he decidido a escribir esta carta, que si no puede ser ya de amor deseante en sentido materialista, quiere al menos ser todavía expresión de un amor ya enteramente platónico y romántico en sentido sublimado. Amor platónico, sublimado y romántico quiere decir, como todo el mundo sabe, amor no dirigido al físico de alguien sino a la persona y a su personalidad personal, y yo quiero demostrar ahora que sigo apreciando vuestras personas con sus respectivas personalidades, aunque haya perdido, por respeto a vuestro actual estado civil, toda intención de seducción o perversión.
            Cuando yo estuve enamorado de vosotras erais tan encantadoras como Dalila, la seductora mujer filistea que tan maravillosa era que la profunda personalidad espiritual de Sansón, Juez de Israel, no pudo por menos que enamorarse de ella. Y gracias a vosotras he aprovechado muy bien el tiempo y las energías libidinales de mi juventud. Pero vuestra exquisita sensibilidad humana  no permitía que yo os gustara, con mi rareza y mi torpeza, y, por el contrario, elegisteis como compañeros y luego como maridos a hombres de gran interés humano y de gran sustancialidad personal. Encerrabais en vuestras graciosas mentes miles secretos de plenitud espiritual y miles promesas de felicidad y los habéis entregado a hombres que por su dedicación a nobles actividades positivas y útiles se lo merecían (todo el mundo sabe que lo noble es sinónimo de lo útil socialmente). Y así, ofrecisteis vuestro tesoro de delicias personales espirituales a hombres sencillos y de buenos pensamientos que las han hecho fructificar. Porque no me cabe la menor duda de que en el futuro vuestros hijos  e hijas serán `personas tan valiosas y realizadas como sois vosotras y vuestros maridos. Erais y habéis seguido siendo, y seguro que así serán vuestros hijos e hijas, personas de gran sensibilidad y receptividad hacia lo extraordinario, lo no convencional ni vulgar, hacia todo lo que es noble y elevado.
            Admiro vuestra sana dedicación a la santa voluptuosidad conyugal  y vuestra vocación de madres hacendosas y solícitas, pues nada hay más importante en la vida humana que la transmisión de la mera existencia biológica. Como personas de pensamiento recto y sensato  sabéis que hay que dedicarse  a actividades que la sociedad necesita; lo primero, desde luego la crianza de los hijos; y sabéis también que tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor, pero también sois conscientes, por lo menos alguna de vosotras, de que a ello hay que añadirle un poco de cultura, como, por ejemplo, la lectura de novelas de gran calidad literaria que tengan intriga y un buen argumento y nos enseñen al mismo tiempo algo de historia o de psicología humana o como la asistencia a espectáculos teatrales o similares que nos hagan pasar un buen rato y nos hagan olvidar las cosas serias y difíciles de la vida.
            Hoy pertenecéis al admirable patrimonio burgués (no uso este adjetivo en sentido despectivo sino en referencia a una clase laboriosa, honrada y de vida ordenada y productiva) de un pueblo tan culto, sensible y espiritual como es Daimiel.
            No he querido con esta carta realizar un ejercicio literario decorativo, cursi, sensiblero y hortera sino deciros que a pesar de lo mucho que me habéis hecho sufrir (sufrimiento del que yo fui culpable por aspirar a lo que no era para mí según los cauces normales de las relaciones humanas basadas en al confianza y la costumbre), yo os admiro, os respeto y os aprecio, porque sois ejemplo y arquetipo (esto quiere decir modelo) de la laboriosa, “apañada” y sensata mujer manchega, que tan bien cantó Antonio Machado.




                                                                                                                                                                                                                 
 
           

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