Decir como se está diciendo, desde las instancias que promueven
la comercialización de la fama brujeril de Daimiel (será para que no les entre miedo
a los turistas), que las brujas eran solo mujeres poseedoras de un acervo de sabiduría
popular-tradicional que conocían las propiedades de las plantas medicinales es
una burda simplificación del tema y una manifiesta falsedad. No se trata de
condenar ahora moralmente a las mujeres (también hubo hombres) que fueron
condenadas o procesadas por brujería o hechicería, pero sí está claro, por el
testimonio de los procesos cuyos registros se conservan y han sido suficientemente
divulgados y estudiados por autores como Julio Caro Baroja, que había un
problema de conducta religiosa desviada en relación con la norma social
establecida en la época en que se produjeron esos procesos y
persecuciones. En el caso de Daimiel,
hubo no solo casos de hechicería o uso de supuestos poderes y procedimientos
mágicos sino también casos claros de brujería, es decir, casos en los que
intervenían el pacto diabólico y la supuesta adquisición de poderes mágicos
gracias a ese pacto. Y en Daimiel se da el único caso entre los de brujería de
Castilla-La Mancha donde aparece el relato de un supuesto aquelarre (véase Juan
Blázquez Miguel. “Castilla-La Mancha. Magia, superstición y leyenda”, Everest,
1991, pgs. 45, 220-233, 255).
Como
dije en mi entrada anterior, creo que hay que
seguir defendiendo que los brujos y brujas eran fundamentalmente
enfermos mentales, aunque hay que tener muy en cuenta también la presión social
de la ortodoxia católica que existía en la época y también el hecho de que
entonces , como en todas las épocas (también en la actual), la gente tendía a
estigmatizar y “demonizar” a personas que por sus condiciones psicológicas o
sociales aparecían ante ella como extraños o “raras”, como decimos ahora.
Otra
cosa distinta es que la razón última y objetiva del asunto, al margen de las
vivencias subjetivas y de los condicionamientos psicológicos y sociales a ellas
vinculados, esté en la pervivencia de cultos pre-cristianos relacionados con la
especial geografía y ecología de Las Tablas. Yo estoy convencido de ello.
Os
pongo a continuación una pequeña bibliografía científica, brevemente comentada,
sobre el tema, para aquellos que se interesan por él:
Julio Caro Baroja: “Las brujas y su mundo”, Alianza
Editorial. Se trata de un clásico imprescindible sobre el tema.
El mismo: “Vidas mágicas e Inquisición”, Istmo, 1992.
Incluye un capítulo completo dedicado a comentar el caso de la bruja daimieleña
Juana Ruiz (volumen 2, pgs. 65-79)
Norman Cohn: “Los demonios familiares de Europa”, Altaya.
También se trata de de una obra clásica. Es un muy completo recorrido por la
historia de la brujería y de su persecución.
Anne Lewellyn Barstow: “La caza de brujas en Europa. 200
años de terror misógino”, Tikal. Se trata de una interpretación y una crítica
de la caza de brujas desde un punto de
vista feminista.
Erik Duchmied: “Las putas del diablo”, Starbooks. Se trata
de un libro divulgativo y de intención popular, no tiene nivel académico. El
enfoque parece algo sensacionalista.
Juan Blázquez Miguel: “Castilla-La Mancha. Magia,
superstición y leyenda”, Everest, 1991. Incluye la relación completa de los
procesos por brujería y hechicería abiertos por la Inquisición contra vecinos
de Daimiel. El autor también defiende que la raíz del asunto debe de estar en
cultos ancestrales ubicados en Las Tablas, como lugar percibido como mágico.
Andrés José Moreno Moreno y Mª Paz Martín-Pozuelo Campillos:
“La mujer daimieleña: brujería y ocultismo” en “III Jornadas de Etnología de
Castilla-La Mancha”, Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 1985. Es un
trabajo de enfoque antropológico sobre las creencias daimieleñas en brujería y
hechicería. Sería interesante que se hiciera de nuevo un trabajo más extenso y
con más referencias concretas sobre el estado actual de la cuestión de las
creencias mágicas todavía presentes entre la población daimieleña.
J.J. López Ibor: “¿Cómo se fabrica una bruja?” Dopesa, 1976.
Libro desmitificador escrito por el famoso psiquiatra español.
Joseph Pérez: “Historia de la brujería en España”, Espasa. Libro
escrito por un prestigioso hispanista pero que no incluye ninguna referencia a las
brujas de Daimiel.
Brian P. Levack : “La caza de brujas en la Europa Moderna”,
Alianza Editorial. Libro muy completo y de gran nivel académico.
Margarte A. Murray: “El culto de la brujería en Europa
Occidental”, Labor. El libro contiene la famosa teoría de la autora sobre el origen de la brujería europea
en un culto pagano a Diana o Diano
(Jano).
La misma, “El dios de los brujos”, Fondo de Cultura
Económica, 1986. La autora amplía sus tesis con gran cantidad de referencias
mitológicas.
Michelet, “La bruja”, Akal, 1987. El gran historiador
francés del siglo XIX se ocupa del tema en una aportación de la que se suele
decir que es una visión romántica del tema.
G. R. Quafie: “Magia y maleficio. La brujería y el fanatismo
religioso”, Crítica, 1989. Según el historiador Henry Kamen “este libro rescata
la brujería del reino de lo irracional y nos la presenta como un apartado más
de la historia de la experiencia humana”.
Jeffrey B. Russell: “Historia de la brujería”, Paidós. Libro
no muy extenso pero completo y de buen nivel académico. Es ideal como
introducción al tema.
María Jesús Zamora Calvo y Alberto Ortiz (eds.): “Espejo de brujas.
Mujeres transgresoras a través de la historia” Abada. Se trata de una recopilación
de trabajos sobre la brujería y la
disidencia religiosa en general. No he encontrado referencias a Daimiel. El
nivel es académico alto.
Esther Cohen y Patricia Villaseñor (eds.): “De filósofos,
magos y brujas”, Azul. Colección de trabajos que relacionan entre sí la
brujería, la alta magia y las filosofías herméticas del Renacimiento.
Adelina Sarrión:“Brujas y endemoniadas. Mujeres heterodoxas
ante la Inquisición Siglos XVI al XIX”, Alianza Editorial. También parece este
libro algo feminista. No he encontrado en él referencias a las brujas
daimieleñas.
Manuel Bear: “Las brujas, ¡Vaya timo!”, Laetoli, 2010.
Desmitificación del tema de la brujería escrita desde un punto de vista de
fervorosa devoción y admiración hacia la ciencia moderna de la naturaleza.
Juan Carlos García Muñoz García (coordinador), Belén Garzás
Garzás y Javier González Gallego Sánchez Camacho (autores): “Daimiel, pueblo de
brujas”, Ayuntamiento de Daimiel, 2000. El libro también se acoge a la tesis del
origen de la fama brujeril de Daimiel en cultos paganos en el entorno de Las
Tablas.